jueves, 22 de agosto de 2013

La sencillez de amar





Vacía tu mente de todo lo que aprendiste, de todo lo que viviste, de todo aquello que te contaron sobre el amor.
Vacía la mochila del pasado y deja atrás en el camino tus miedos, rencores, sufrimiento... nada de eso importa ya...
Olvida los convencionalismos, lo que los demás esperan de ti, las etiquetas,  aquello que se supone es lo correcto... ¿De verdad es tan importante?
No. No lo es. Nada de eso importa.  Las expectativas,  la sociedad, las mentiras sobre lo que se supone es el amor... sólo lo complican todo y en realidad amar es tan sencillo...
Porque amar es tan sencillo como tú quieres que sea.
Amar es completarse en el otro, descubrirse y crecer. Es construir día a día con hechos, momentos y anhelos ese vínculo invisible que une pero no ata, que libera y no esclaviza, que expansiona, no envenena. 
Amar es comprender,  confiar, es saber que ahí estaré cuando tú necesites de mí, cuando estes perdido en la noche...
Yo quiero ese amor sencillo,  sin pretensiones, sin exigencias, sin promesas falsas, sin barreras,  sin miedos, sin heridas,  sin dolor.
Yo quiero ese amor sencillo y amar tranquilamente, llenando mi vida de sonrisas, miradas,  encuentros,  de momentos únicos e irrepetibles.
Porque amar es tan sencillo como tú quieres que sea.